Después de publicada la verdadera historia que llevó a la mansión Mujica al fracaso. Un descendiente de los Mujica, Leopoldo Mujica escribió una carta descargándose contra la historia publicada, aduciendo que la narración de F.W. Disel era una sarta de patrañas. “Parece un cuento inventado, pues ninguno de los Mujica que conozco sabíamos tal relato. Sólo veo en aquello un pésimo truco publicitario para intentar destacar lo que seguramente será una muy mala película. Además para qué seguir dándole vuelta a algo que ya está muerto. La casa se ha quemado, ya no queda nada más que un pedazo de fachada, no hay fantasmas, ni historia que relatar. Estas cosas sinceramente me dan pena.”
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